2025, el comienzo de una próspera etapa para Chile
Como astróloga, es muy satisfactorio tener la oportunidad de dar buenas noticias sobre las energías planetarias que se activarán para Chile durante el 2025 en adelante. Especialmente si hablamos de los cuatro planetas mayores (Saturno, Urano, Neptuno y Plutón) que formarán aspectos fluidos y de armonía hacia la Luna natal de Chile, que justamente representa a la ciudadanía en su conjunto. Esto quiere decir que, muy particularmente, la sociedad chilena experimentará profundos y radicales cambios, procesos evolutivos rápidos, naturales y de progreso evidente.
Como es mucha información, ordenaré mi análisis por planeta, entendiendo que los distintos efectos que describo se debe a que se estarán movilizando importantes y simultáneos procesos colectivos. Así es que, por momentos, nos parecerá como un revoltijo de acontecimientos, porque hablamos de ¡cuatro! procesos evolutivos distintos para Chile, y todos a la vez!
Veamos entonces…
URANO
El primer tránsito que describiré es la conjunción que Urano formará con la Luna-Júpiter de Chile, algo que sólo sucede una vez cada 84 años! De hecho, este 2024 Urano entró al rango de influencia, por lo que sus energías ya han estado preparando el escenario nacional y el estado anímico de la población, pero para el 2025 los eventos tomarán más fuerza y se manifestarán de manera natural e inequívoca.
Los procesos de Urano están asociados a situaciones sorpresivas que trastornan y desestabilizan lo que se consideraba seguro y confiable hasta el momento de su activación, con el desafío adicional que dichas transformaciones se desarrollan velozmente exigiendo respuestas o decisiones inmediatas e ingeniosas para enfrentar la nueva situación que su energía crea en un instante. Por lo mismo, durante el 2025 al 2026, los chilenos experimentaremos sorpresas o alteraciones vertiginosas dentro del contexto nacional. Así suele ser la primera etapa de un proceso uraniano… nada que temer, tranquilos!
En este caso, el objetivo de Urano es sacudir, despertar, cortar cadenas y liberar a la población chilena (Luna) y el tipo de creencias (Júpiter) que ha mantenido hasta este punto de su historia. Durante el 2025, Urano abofeteará a la ciudadanía hasta que despabile y se emancipe de cualquier forma de esclavitud mental que haya aceptado en el pasado y que le esté impidiendo manifestar la abundancia y expansión que es capaz de lograr por sí misma, tanto en lo económico como con respecto a su libertad de expresión (Luna-Júpiter en Géminis).
Le energía de Urano, cual rayo, iluminará en un instante, el escenario nacional para que la sociedad chilena (Luna) finalmente vea lo que se escondía en las sombras, porque ha llegado el momento de que sea expuesto! A Urano le gusta la VERDAD, porque ella le permite elegir con libertad, comprender su realidad y, desde ese entendimiento, progresar siendo auténtico… y, por supuesto, eso mismo quiere para los chilenos!
En un contexto nacional o gubernamental, Urano se enfoca en cualquier forma de modernización, innovación o reforma que fomente el progreso del país, como por ejemplo, en la generación de electricidad, la actualización de la tecnología, las centrales nucleares, etc. En lo social, Urano promueve los grupos comunitarios, las agrupaciones cívicas, los partidos políticos nuevos y la fuerza de los sindicatos. Desarrolla el sentido de grupo o colectivo a través de los movimientos libertarios o de rebelión contra cualquier forma de control o poder que impida el cambio.
Ahora bien, como Urano forma una conjunción con la Luna-Júpiter de Chile, está avisando que, en realidad, este período es el punta pie inicial de una nueva era para los chilenos y su visión de sí mismos, que se desarrollará a lo largo de los próximos 84 años!! Ojo, no es cualquier proceso. Comienza una nueva etapa para la población chilena, un ciclo de mayor libertad, verdad y progreso (Urano), especialmente en la forma cómo los chilenos entendemos y procesamos la información que recibimos, la importancia que le damos a la comunicación de nuestras ideas y pensamientos, el nuevo sentido que le daremos a la educación y la formación académica (Géminis) con el propósito de estar mejor preparados para ese nuevo y expansivo futuro que se nos abrirá a partir de ahora.
CONJUNCIÓN SATURNO-NEPTUNO
Aunque Saturno y Neptuno forman una conjunción entre sí cada 35 años, en esta oportunidad tiene una doble importancia para la sociedad chilena. Primero, porque en 2025 y 2026, estos planetas formarán un armonioso sextil a la Luna-Júpiter de Chile, algo que no se volverá a repetir en muchísimos años más. Y segundo, porque esta misma conjunción (Saturno-Neptuno), estuvo presente durante los eventos de nuestra independencia y quedó posicionada cerca del ascendente de Chile, por lo que esta conjunción marca con su sello particular las distintas etapas que vamos viviendo como nación soberana.
Como dije, este doble tránsito, que formará un armonioso, eficiente y productivo sextil a la Luna-Júpiter de Chile, trae sus propios desafíos, ya que ambas energías son prácticamente antagónicas (materia-espíritu / límites-ilimitado / orden-caos). Pero si sus energías son correctamente aprovechadas y canalizadas, generan un beneficioso equilibrio que permite sacar lo mejor de cada planeta… por lo que cabe la pregunta: ¿está la sociedad chilena suficientemente madura y consciente como para aprovechar bien esta nueva conjunción? En todo caso, el aspecto sextil sugiere que los chilenos presentarán una disposición colaboradora y fluida hacia los desafíos que implica bajar a tierra y dar forma concreta (Saturno) a las más elevadas aspiraciones espirituales y de unidad (Neptuno) de nuestra sociedad, porque esta nueva conjunción avisa que tenemos otra oportunidad para integrarlos adecuadamente en el inconsciente nacional.
La fusión de las energías de Saturno y Neptuno habla de que llegó el momento de que la ciudadanía comience otro ciclo de responsabilidad espiritual (Saturno-Neptuno), en otras palabras, que a través de la toma de consciencia de las reales necesidades colectivas (Luna), se empiece a actuar con mayor compasión y sensibilidad hacia los más necesitados (Neptuno), priorizando, definiendo y organizando (Saturno) las acciones y las instituciones que están llamadas a satisfacer las verdaderas necesidades de la población y no ideologías particulares.
Saturno
Saturno moviliza un proceso que desarrollará un mayor sentido de autonomía y responsabilidad colectiva en la sociedad chilena, es decir, la ciudadanía se volverá más consciente y dispuesta a asumir la responsabilidad que sus acciones u omisiones pasadas tuvieron en la creación del actual contexto nacional, aceptando los necesarios límites que es importante aplicar para evitar el caos que surge cuando se ignora la realidad. Los chilenos estarán más inclinados a decidir con prudencia y diligencia las políticas que se requieren para resolver los desafíos presentes de la nación. Definitivamente, Saturno le dará un baño de realidad a los chilenos, sobre todo después de tanto pensamiento mágico e ideologías sin fundamento (Neptuno).
En astrología mundana, Saturno representa la administración pública, la política y todas sus normas burocráticas, así como los partidos conservadores, los planes políticos de largo alcance. También se asocia a las reglas sociales y los reglamentos fijos y las leyes, las restricciones y el control social. En un aspecto más concreto, su tránsito dejará dejará en evidencia toda la responsabilidad e incumbencia que la clase política y legislativa tiene en la forma cómo todavía se administra el Estado y se aplican leyes anticuadas que han generado el actual exceso de busocracia, estancamiento, deudas y retroceso económico para el país, lo que nos dará la oportunidad de identificar las mejoras y los cambios que son urgentes de hacer ahora.
Neptuno
Con respecto a Neptuno, en la primera etapa de su tránsito, suele traer decepciones y el doloroso o enojoso sentimiento de la traición, que en realidad nace de haber elegido, en el pasado, ver sólo lo que se quería ver, ignorando la realidad tal como era. Pero una vez pasado el efecto del golpe de realidad, Neptuno estimulará en la sociedad chilena el deseo de refinar y elevar sus necesidades conectando con su aspecto espiritual para lograr una mejor convivencia nacional basada en el respeto, la compasión y la unidad… ¡¡aunque suene a utopía!!, porque la presencia de Saturno en esta conjunción. garantiza que esta vez, el pueblo de Chile tiene una excelente oportunidad para hacer realidad ese ideal…
Ahora bien, en un contexto nacional, Neptuno habla de tramas políticas y posibles maniobras subterráneas, intrigas y traiciones al interior de la administración y entre las autoridades. También tiende a fomentar el oculatamiento, la desorganización y los escándalos. El propóstio de los procesos neptunianos es dar un golpe bajo al ego de todos los involucrados en este tipo de actos, ya que, en esta etapa de la historia de Chile, su trabajo es ennoblecer y realzar la actividad de la dirección pública para que manifieste su versión más elevada, pero antes debe exponer su lado más oscuro y bajo. Neptuno representa las instituciones de caridad, los hospitales, la delincuencia, las cárceles y el tráfico de drogas, donde también expondrá todas las trampas y malversaciones cometidas estos últimos años.
PLUTÓN
Otro tránsito activo desde el año pasado, es Plutón formando un cómodo y fluido trino a la Luna-Júpiter de Chile, lo que sigue hablando del profundo y radical cambio que la sociedad chilena está viviendo y seguirá experimentando en 2025 y 2026. Los procesos plutonianos suelen ser subterráneos y lentos, y enfrentarán a los chilenos con las destructivas y dolorosas consecuencias de haber entregado su poder en el pasado, y los hará entender que aquellos a quienes llaman «los poderosos» sólo están en esa posición porque ellos mismos los eligen, una y otra vez. Este tránsito, desde el dolor de lo perdido, forzará a la ciudadanía a volverse más selectiva y consciente al momento de elegir sus autoridades, todo esto a medida que vaya reconociendo su propio poder como colectivo, el que siempre ha estado en sus manos.
El mayor desafío y lección para la sociedad chilena será ver y experimentar la destrucción y ruina de Chile, precisamente por haber entregado su poder, pero sólo para verlo renacer, cual Ave Fénix, renovado y transformado en la misma medida en que los chilenos hayan aprendido su lección. En este sentido, la buena noticia es que Plutón está formando un trino a la Luna-Júpiter de Chile, lo que avisa que la ciudadanía estará alineada con este intenso proceso de depuración y su disposición será a colaborar y favorecer las profundas reformas que será necesario implementar en el futuro. Estos cambios también involucrarán las creencias de los chilenos, creencias sobre ellos mismos y sobre lo que se merecen como pueblo, así como la visión que tienen de Chile y de lo que puede llegar a ser, incluso si es necesario partir de cero!
En un contexto nacional, Plutón representa la crisis por la que está pasando Chile y las transformaciones radicales que deberá asumir para resolver las actuales dificultades. Plutón también representa los grupos de poder económico, los capitalistas, la élite criolla y la globalista, sugiriendo, este tránsito, que la posición de la ciudadanía frente a estos grupos está asegurada y favorecida, especialmente si se mantiene enfocada en recuperar su poder colectivo. En cuanto a los impuestos y el banco central, junto a su control económico, la situación se muestra favorable para los chilenos, a medida que se vayan incorporando las reformas y nuevas políticas que tomarán mucha fuerza a lo largo del 2025 en adelante. Por último, la asociación de este planeta con las mafias, el sicariato, la prostitución y todas las formas de abuso, especialmente el abuso sexual, está marcado por el trino de Plutón a la Luna de Chile, lo que habla de un natural fin para ese tipo de actividades aliviando la situación interna del país y la de los chilenos.
¿Qué evento cósmico corrobora que 2025 será un año especialmente auspicioso?
Existe una alineación planetaria, muy poco común, que justo se formará este 2025. Me refiero al Gran Sextil, o el Gran Panal, una configuración que crea un hexágono cósmico formado por 6 sextiles, 6 trinos y 3 oposiciones unificando toda la carta a través de un mandala o geometría arquetípica.
Este 2025, este Gran Sextil estará compuesto por 7 planetas, incluidos todos los planetas lentos, por lo que estará activo y dentro de orbe prácticamente todo el año. Sin embargo, para mediados de noviembre, el Sol y la Luna se posicionarán para formar parte de este gran hexágono completando finalmente esta especial y auspiciosa alineación planetaria.
En la imgaen se puede apreciar cómo quedarán posicionados todos los planetas para el 15 de noviembre alrededor de las 3:30 a.m. (hora chilena), formando un hexágono perfecto. Aunque un Gran Sextil se forma sólo con 6 planetas, en esta oportunidad estará compueto de 7 planetas, ya que incluirá la conjunción Saturno-Neptuno que sólo se repite cada 35 años.
Esta es la más benéfica y equilibrada de todas las configuraciones. Su energía irradia armonía y una fluida y permanente productividad. La energía intelectual y espiritual del 3 queda amplificada por toda la carta, dotándola de conocimiento para manifestarlo con gran facilidad, creatividad y expansión. Esta configuración es estable y habla de dinamismo y facilidad para integrar todas las energías y experiencias a un nivel profundo, otorgando una invaluable oportunidad para expandir la consciencia sin esfuerzos.
Por lo tanto, para Chile y su población (Luna), esta alineación planetaria facilitará el proceso de cambios, liberación y desapego que la sociedad chilena experimentará a partir de 2025, y lo vivirá como algo natural con resultados agradables y convenientes para el colectivo. Los eventos, aunque por momentos algo intensos, deberían fluir y desarrollarse sin mucho esfuerzo hacia un mayor entendimiento, lo que llevará a la expansión de la conciencia nacional.
Por supuesto que la alineación del Gran Sextil no sólo influirá en Chile, sino que tendrá importantes efectos a nivel mundial, marcando el inicio de un período de mejoras y prosperidad universal. Será un tiempo de progreso, florecimiento y renovación en todos los aspectos de la vida humana… ¡Ya era hora!