La juventud chilena
Influida por la energía de Piscis y Neptuno
Las características que definen a nuestra juventud nacen de la energía de Neptuno y el signo Piscis, donde encontramos sus mayores fortalezas y también debilidades cuando intentamos entender su comportamiento, estilo y preferencias. De cualquier modo, las cualidades descritas aquí deben ser entendidas como generalidades que definen al grupo en su conjunto y no descripciones aplicables a cada joven chileno, ya que las energías que se consideran para este estudio influyen de una manera especial y única en cada caso particular.
Sus fortalezas
En términos generales, la juventud chilena expresa los dos extremos propios de Neptuno y Piscis, porque en un lado podemos observar, para orgullo nacional, jóvenes con un alto grado de sensibilidad y compromiso social, interés por ayudar al prójimo y altos ideales, empáticos, desprendidos, humanitarios y sencillos, además de firmes en sus creencias espirituales sobre la paz y armonía entre las personas, de espíritu visionario y generoso. Son aquellos jóvenes que trabajan en todo tipo de voluntariados, misiones o que participan frecuentemente en actividades coordinadas por organizaciones tipo ONG, iglesias, universidades u otros organismos. No escatiman esfuerzos en prepararse y organizarse para ayudar a otros ni evaden los sacrificios que dichas actividades les exigen. Evidencia de todo esto y de la máxima muestra de sensibilidad y entrega de nuestra juventud, que su espontánea reacción ante las consecuencias del terremoto de 2010 en Chile. Además, son jóvenes extremadamente sensibles a la idea de una unión primordial entre todos los hombres y al efecto que tiene la música, la danza, el arte, el espectáculo y todas las actividades creativas donde la inspiración juega un papel importante en sus vidas, porque poseen una fecunda imaginación y creatividad, además de las capacidades necesarias para transformarse en científicos visionarios, médicos abnegados o profesionales comprometidos con un ideal que sinceramente intentan realizar en sus vidas. Se dejan influir provechosamente por las modas mundiales, y su visión holista les facilita comportarse como uno solo cuando buscan obtener atención para poner en primer lugar algún objetivo, es decir, tienen facilidad para conectarse con y a través del inconsciente colectivo y realizar las grandes creaciones que sólo se encuentran en ese maravilloso mundo de las ideas y los conceptos abstractos… sólo les falta más apoyo y confianza del sistema y de la sociedad chilena!
Sus debilidades
Sin embargo, el otro lado de esta energía, para preocupación nuestra, manifiesta el lado más débil o sombrío de Neptuno y Piscis al encontrarnos con jóvenes extremadamente influenciables y dependientes de la aprobación que los demás les puedan dar, con una baja autoestima, sin confianza en sus posibilidades reales y habilidades personales, con una actitud indolente y pobre en vitalidad que los lleva a andar a la deriva, a elegir el camino más fácil, a ser fáciles de manipular y predispuestos a iniciarse en el consumo de drogas y alcohol a muy temprana edad intentando escapar de sus frustraciones, o por tener serios problemas para asumir los límites de la realidad, prefiriendo evadir cualquier responsabilidad y aumentado el riesgo de terminar inserto en el mundo de la delincuencia porque es el camino más rápido y cómodo frente a los esfuerzos y sacrificios que la vida les pide realizar. Psicológicamente, Neptuno favorece la dependencia emocional, por lo que no extraña que este tipo de jóvenes terminen perteneciendo a algún grupo que los haga sentir aceptados e integrados, pero su falta de discernimiento y sentido crítico, no sólo por su poca experiencia sino por la engañosa influencia de Neptuno, les impide ver la dirección equivocada que el grupo los anima a tomar. Así es como nos encontramos con jóvenes confundidos y muchas veces inexpertos que se involucran en problemas o adicciones más por seguir al grupo o imitar a sus pares que por decisión propia. Sin embargo, la mayoría de las veces su peor enemigo son ellos mismos, especialmente por su tendencia a la autocompasión, a creerse incapaces de lograr sus objetivos y a adoptar fácilmente el papel de víctima de un concepto tan vago e impreciso como “la sociedad”. Incluso el tipo de violencia que ahora está exhibiendo la juventud chilena es expresión de esta misma energía, y aunque no es habitual relacionar a Neptuno y Piscis con violencia, por ser energías sensibles y más elevadas, si se analiza el tipo de violencia que muestran los jóvenes, se verá que “no tiene límites”, es decir, se ejerce contra todo y todos sin discernimiento ni fundamentos claros, es más bien una liberación sin control (sin límites) de su enojo, frustración, reclamo, etc., y eso sí es expresión de la energía de Neptuno y Piscis. Ese enojo lo abarca todo y deja de tener lógica, objetivo y orígenes claros…. se convierte sólo en la expresión de un sentimiento de ira, es pura emoción, nada más. Los enojos de Neptuno-Piscis incluyen al mundo entero… incluso, al universo, es una furia sin límites, literalmente!
¿Qué hace la diferencia entre un extremo y el otro? ¿Cómo se puede inclinar la balanza hacia el lado más positivo? La verdad, es que esa es tarea de los adultos, de todos nosotros que, de una u otra manera, les transmitimos inseguridad, aprensiones y exceso de dependencia a nuestros jóvenes, realmente no les enseñamos a creer en sus capacidades y en sí mismos porque también somos adultos inseguros. La respuesta a esta pregunta pasa por un importante cambio de auto imagen a nivel nacional y eso sólo ocurrirá cuando nos decidamos a elevar nuestra conciencia como nación, recién entonces formaremos a nuestros hijos, jóvenes y futuros ciudadanos de la manera que los anime a desarrollar todo el hermoso potencial que tienen para satisfacción y provecho de todo el país. Hay muchos jóvenes que ya lo expresan, eso es cierto, pero necesitamos muchos más, ojalá que todos puedan experimentar el positivo potencial que estas energías tienen y que definen a una parte importante de nuestra población… nada más y nada menos, que a nuestro futuro, los jóvenes son nuestro futuro!