Los Ciclos Planetarios ponen todo en Perspectiva
¿CÓMO ENTENDER LOS PROCESOS EN LOS QUE ESTAMOS INVOLUCRADOS?
Así como una orquesta está compuesta de diversos instrumentos que, al tocarlos en los tiempos correctos, nos brindan maravillosas melodías, en estos tiempos, el Universo nos está interpretando un impresionante concierto, digno del mejor director de orquesta. Configuraciones y alineaciones cósmicas, ciclos planetarios consecutivos, sincronías numéricas, canalizaciones y contactos, despliegue de extraterrestres en los cielos, intensa actividad solar y terrestre, etc., etc. Sólo nos cabe observar, escuchar y disfrutar del espectáculo sabiendo que toda esa amplia gama de vibraciones, sonidos y armonías están produciendo impresionantes efectos en nuestro interior…
En esta oportunidad, escucharemos un solo del instrumento llamado Astrología y disfrutaremos de su ordenada melodía, ya que, a mi entender, la Astrología es el instrumento que marca los acordes y los tiempos de la pieza musical que estamos escuchando. Sólo recordar, el mayor desafío para definir el momento preciso en que una alineación planetaria comienza a producir efectos, se debe al orbe. Ya que su influencia puede estar plenamente activa algunos meses o un año antes y después de la fecha indicada (la que corresponde al día del aspecto exacto). Teniendo esto en mente, se entiende que los eventos se puedan manifestar antes y durar más allá de dicha fecha, lo que sin duda, no afecta en absoluto el armónico ordenamiento y los compases de la pieza musical que apreciamos.
CICLO JÚPITER-SATURNO
Las conjunciones Júpiter-Saturno son una de las alineaciones planetarias que marcan importantes cambios sociales, porque sus ciclos duran alrededor de 240 años. Durante ese tiempo, y cada 20 años aproximadamente, Júpiter y Saturno forman conjunciones, pero siempre dentro de los signos de un mismo elemento, destacando ese elemento durante más de 200 años! Esto, inevitablemente, va dejando una impronta que cala profundo en el inconsciente colectivo y termina definiendo las tendencias y filosofía de vida que tomará fuerza durante 200 años. En estos tiempos, estamos al final del último ciclo de 200 años que se estuvo dando en signos de Tierra, el que comenzó alrededor de 1800 de la mano con la Revolución Industrial y los cambios en los sistemas de producción, finanzas, trabajo y organización social que se movilizaron entonces.
Astrológicamente, se acerca el tiempo de una nueva conjunción Júpiter-Saturno (21 de diciembre de 2020), lo que dará comienzo a una nueva etapa conocida como la Gran Mutación a Acuario. Este evento inaugura un nuevo ciclo de 200 años con conjunciones Júpiter-Saturno, pero ahora en signos de Aire, estableciendo un cambio de elemento y poniendo fin al ciclo anterior de Tierra que enfatizaba una filosofía de vida más materialista y estructurada. Por lo mismo, iniciando el 2021, se comenzará a poner el énfasis en las ideas, la colaboración, la innovación, el humanismo y sentido de comunidad, la libertad, el fin de las jerarquías dominantes y los mercados opresores.
Siempre la primera conjunción de un ciclo de 200 años, marca el pulso del ciclo completo, y ahora, al iniciar en Acuario, nos avisa que estamos entrando “oficialmente” en la famosa Era de Acuario con todos sus principios acuarianos. Por lo tanto, la Gran Mutación a Acuario no sólo abre el próximo ciclo de 200 años, que esta vez es en el elemento Aire, sino también inaugura los 2.000 años de la Nueva Era de Acuario.
A partir de 2021, la Era de Acuario entrará de lleno y los antiguos principios piscianos irán suavemente desapareciendo. Recordemos que Acuario es un signo de cambios bruscos, de innovaciones en todos los campos, especialmente en ciencia y tecnología. También es el buscador de la verdad, el despertador y liberador de la humanidad. Acuario es humanista, su sentido social está muy desarrollado, por lo que no soporta jerarquías controladoras ni manipulaciones al colectivo. Acuario es activista, revolucionario, no acepta las estructuras que limitan la libertad, sabe que tiene talentos diferentes y quiere usarlos, Acuario representa esa visión que todos tenemos en nuestro interior de un mundo ideal: libertad, igualdad y fraternidad!
Sólo como referencia, la última vez que experimentamos un ciclo Júpiter-Saturno de 200 años en el elemento Aire, se dio durante el Renacimiento, y aunque la Gran Mutación de aquella época fue en Géminis, estaba aún dentro de la Era de Piscis, un signo que no apoyó totalmente la energía del elemento Aire. Ahora es diferente, porque la Gran Mutación será en Acuario entrando a la Era de Acuario…
EN PREPARACIÓN PARA EL CAMBIO
Hace años que la astrología nos informa que estamos preparándonos para el drástico cambio de ciclo que se activará el 2021. Primero fue la entrada de Plutón a Capricornio en 2008, quien ha estado demoliendo las estructuras caducas en lo social, económico, religioso, político, etc. Pronto, el 2023 (sólo dos años después del inicio de la Gran Mutación), Plutón también entrará oficialmente a Acuario y estará muchos años ahí empoderando todavía más la entrada de esta Nueva Era y transformando lo que colectivamente entendemos sobre la energía de este signo. Luego, entró Urano a Aries en 2010, nos despertó y movilizó para que comenzáramos a romper nuestras cadenas (miedos, creencias, patrones inconscientes), que nos impedían expresar con confianza quiénes éramos entonces y nos atreviéramos a revolucionar nuestras realidades personales y colectivas hasta el día de hoy. Un año después, entró Neptuno a Piscis en 2011-2012, para que volviéramos a conectarnos, energética y espiritualmente, primero con nosotros mismos, y luego con los demás y las necesidades del colectivo, de maneras que han ido elevando nuestras percepciones y consciencia desde entonces. Sólo para coronar, hace poco tuvimos la entrada oficial de Urano a Tauro este 2018, que ingresa para desbaratar y cambiar todo lo que tiene que ver con nuestros valores y recursos (tanto personales como colectivos), lo que incluye la economía mundial, los sistemas de producción, las prácticas laborales y nuestra relación con Madre Tierra, sin mencionar los “terremotos” y desastres naturales que se mantendrán durante los 7 años que la explosiva energía de Urano se mantenga en Tauro. Para cerrar, ya en 2019 comienza el derrumbe final (o kármico, si prefieren) del Viejo Orden. Esta vez, “auspiciado” por la conjunción cíclica Saturno-Plutón de 2020 que muy probablemente le dará el golpe de gracia y destruirá todos los sistemas conocidos que aún pudieran quedar de pie, pero que ya cumplieron su función dentro del proceso evolutivo de la humanidad y del nuestro también (a nivel personal, según nuestra carta natal).
La historia nos recuerda que la conjunción Saturno-Plutón está asociada a épocas de crisis y conflictos internacionales, gobiernos totalitarios y reacciones ultra conservadoras de los sistemas frente a los evidentes aires de cambio que toman fuerza, porque sus respectivas energías representan el control y el poder. Saturno controla por miedo y Plutón manipula por poder, y en estas épocas, ambos lo hacen como respuesta natural a la incertidumbre que generan los intensos cambios que están en proceso. Pero sus energías también son afines al límite, cierre o final de algo, por lo que exponen intereses que pudieran parecer contradictorios: defender y destruir el status quo a la vez. Por un lado, Saturno intenta conservar, a toda costa, lo que ya está establecido, porque genera la sensación de seguridad, y ansiosamente pone normas restrictivas para evitar los cambios, y aunque Plutón, inicialmente puede tender a colaborar con él, creando intrigas y manipulando desde el poder para sostener lo que está instaurado, más temprano que tarde, sale a la luz su verdadera esencia, que es de muerte y renacimiento en aras del crecimiento, por lo que al final, la energía de Plutón transforma y regenera profundamente lo que debe continuar su evolución, aunque ello suponga destruir para construir y pasar por transformadores y turbulentos procesos.
Sólo a modo de repaso, durante sus últimas conjunciones Saturno-Plutón (1914, 1947, 1982), como humanidad hemos pasado por la Primera Guerra Mundial, la apertura del Canal de Panamá, la primera transfusión de sangre, la creación del Fondo Monetario Internacional, la creación de la CIA, el inicio de la Guerra Fría, el famoso incidente de Roswell, la Guerra de las Malvinas, la entrada del CD al mercado, el lanzamiento de la estación MIR por parte de la URSS y, en otras áreas, se estrenó E.T. y la Guerra de las Galaxias, se lanzó el álbum Thriller de Michael Jackson que marcaron fuertemente esos tiempos y, hasta el día de hoy, son importantes referentes… porque tienen el sello de la energía Saturno-Plutón.
FINALMENTE COMIENZA LA ERA DE ACUARIO
Como si no fuera suficiente, a finales de 2020, a esta conjunción Saturno-Plutón se le unirá Júpiter para formar una triple conjunción Saturno-Plutón-Júpiter en Capricornio. Es el final definitivo de esta Era, porque Júpiter, el planeta relacionado con las creencias y filosofía de vida (personales y colectivas), entra en la ecuación. Es decir, la filosofía de vida colectiva dominante será destruida y transformada radical e inexorablemente por la energía combinada de Saturno-Plutón! No olvidemos que toda nuestra realidad (vuelvo a decir, personal y colectiva), es creada a partir de nuestras creencias, y la filosofía con la que decidimos vivir la vida, también nace de esas creencias, por lo tanto, si ya no creemos más en algo, dejaremos de crearlo abriendo el espacio para crear algo nuevo a medida que cambiamos nuestras creencias. Ya no parece tan sorprendente que después de todas estas demoledoras alineaciones en contra de los sistemas y el orden establecido, nos encontremos con la Gran Mutación en Acuario señalando finalmente la entrada oficial a la Nueva Era, la famosa Era de Acuario!
TIEMPO DE ENRAIZAMIENTO
Aunque el 2021 empieza la Nueva Era, no será hasta el 2025 que estará completamente instalada como una nueva realidad manifiesta y reconocible por nosotros (a nivel mundial y personal). Pero desde ya, podemos trabajar amorosamente para aportar nuestra parte a ese proceso creativo, buscando que esa nueva realidad manifieste la mejor versión de sí misma. Esto lo podemos hacer simplemente creyendo en nosotros, en lo que podemos ser y hacer, y en que sí podemos crear ese “mundo ideal” acuariano que, hasta ahora, habíamos “creído” que sólo era una utopía. Lo que creemos ahora, es lo que crearemos! Y las energías planetarias nos han estado preparando para este extraordinario desafío hace años…
¿CÓMO APLICO TODA ESTA INFORMACIÓN A MI VIDA PERSONAL?
Aunque mayoritariamente hemos estado hablando de procesos cósmicos y colectivos, también podemos aprovechar esta información para usarla en nuestra realidad personal y procesos internos… recordemos: como es arriba, es abajo. Vamos por parte…
Las Casas involucradas
Lo primero es identificar en qué casas caerán estas alineaciones dentro de nuestra carta natal (más abajo menciono los grados y signos), porque dependiendo del área donde se formen, será el ámbito de la vida que nos exigirá el mismo nivel de cambios y cierres personales que se están produciendo a nivel colectivo. En esa área de experiencia estaremos enfrentando crisis y conflictos, cambios en nuestras creencias y filosofía de vida con respecto a cómo entender y qué sentido darle a lo que nos toca vivir en esas áreas y la importancia de nuestro papel dentro de los eventos. Habrá liberaciones y revoluciones personales, muertes y renacimientos, sentiremos que estamos “comenzando” algo nuevo, una nueva etapa en esas áreas, veremos que se abren nuevas oportunidades para seguir creciendo, según cuánto hayamos cambiado nuestras creencias sobre nosotros mismos y sobre la vida que podemos crear o lo que nos merecemos… ahí está nuestra responsabilidad, es el trabajo personal que nos toca hacer.
Pero eso no es todo. Identificar las casas dónde caen estas configuraciones, es sólo el principio… si queremos ver cómo nos afectarán estos grandes procesos en un nivel más personal, tenemos que mirar un poco más profundo, recién ahí podemos convertir esta información colectiva en algo personal. Por lo tanto, también habrá que considerar las casas de los planetas personales que podrían ser aspectados por estas alineaciones, además de sus respectivas regencias (no sólo en qué casas están, sino qué casas rigen en la carta astral), haciendo que el abanico se abra. Esto permite reconocer la intrincada red de efectos que quedará en evidencia, porque lo que se movilizó en una área de nuestra vida, al estar relacionado, terminará movilizando cambios también en otros ámbitos!
Los Aspectos que se forman
En cuanto a los aspectos, lo siguiente es observar si estas alineaciones forman algún aspecto a nuestros planetas natales y qué tipo de aspecto es, ya que eso nos dará una idea de cuán fluida y agradable o resistida y tensa podrá ser la experiencia para nosotros, y cuáles serán las áreas (casa del planeta natal) que apoyarán y cuáles dificultarán nuestro proceso de cambios personales. Obviamente los sextiles y trinos a cualquier planeta natal sugerirá que los temas asociados a esa energía fluirán cómoda y espontáneamente con las transformaciones y términos que estarán en curso y cualquier desafío que nos impliquen esos cambios, estarán en sintonía con lo que sentimos debe suceder, por lo tanto, tenderemos a colaborar con esos procesos. Por su parte, las cuadraturas y oposiciones indican que lo que simboliza el planeta natal aspectado presentará resistencias o se tensionará ante las mismas transformaciones y finales, los que sentiremos que no fluyen en la dirección deseada, y por eso, nuestra tendencia será resistir la experiencia, lo que a su vez, generará más tensión y conflicto en los asuntos asociados al planeta natal aspectado. En cuanto a la conjunción, si encontramos que estas configuraciones cósmicas justo forman una conjunción a alguno de nuestros planetas personales, esto será un aviso de que en los temas asociados a ese planeta (el Sol, mi auto-imagen; la Luna; mis necesidades; Mercurio, mis conexiones; Venus, mi amor propio y relaciones; Marte, mi voluntad; etc.), tenemos la excepcional oportunidad para iniciar una etapa única en nuestra vida, siempre relacionada con los asuntos de ese planeta y esa casa. La conjunción marcaría el momento en que un nuevo ciclo personal comienza para nosotros, y después de todo lo dicho sobre estas alineaciones, es fácil entender que será una oportunidad que no se volverá a repetir mientras estemos vivos… cómo la aprovechemos, dependerá del nivel de consciencia y auto-conocimiento que hayamos logrado alcanzar para entonces!
POSICIONES DE LAS ALINEACIONES MENCIONADAS
Se identifican los grados dentro de los cuales los planetas mayores estarán moviéndose entre 2018 al 2021:
- Júpiter Desde los 13º de Escorpión a 2º de Piscis
- Saturno Desde los 1º de Capricornio a 13º de Acuario
- Urano Desde los 24º de Aries a 14º de Tauro
- Neptuno Desde los 11º a 23º de Piscis
- Plutón Desde los 18º a 26º de Capricornio
Alineaciones mencionadas en este artículo:
- Júpiter-Saturno A 0º de Acuario (21 de diciembre de 2020)
- Saturno-Plutón A 22º de Capricornio (12 de enero de 2020)
- Júpiter-Saturno-Plutón A 29º de Capricornio (15 de diciembre de 2020) En orbe desde finales de octubre.
Siempre recordar que estas son las fechas del aspecto exacto, en este caso, la conjunción. Sin embargo, debido al orbe, sus efectos están activos muchos meses y hasta un año antes y después de la fecha mencionada.