La astrología está cambiando
Alineados con la transición y elevación vibracional, la astrología está cambiando
Índice del Artículo
A esta altura, con todo lo que se ha publicado e informado en los diversos medios de comunicación sobre el trascendental tiempo de cambios en el que nos encontramos, no resultará tan extraño afirmar que la astrología también está cambiando. Pero especifiquemos bien en qué sentido, ya que no se trata de decir que, por arte de magia, vayan a aparecer nuevos planetas o signos que cambien el ordenamiento natural de la astrología tal como la conocemos y practicamos hace miles de años, así es que veamos bien de qué se trata esto…
Hasta mediados del 2012, estaba, como todos, a la expectativa de presenciar los cambios que se nos habían anunciado, sin embargo, ya antes de que llegara el famoso 21 de diciembre, empecé a notar algo que llamó mi atención, tanto en mis consultas como cuando enseñaba astrología a mis alumnos. Comencé a percibir sutiles cambios, no sólo en la forma en que las energías planetarias se manifestaban cuando interpretaba los tránsitos sino también en la rapidez y profundidad con que mis alumnos comenzaban a comprender y a aplicar la materia que íbamos pasando en clases. Al reflexionar sobre estos hechos, algo me hizo mucho sentido en mi interior, y fue que, considerando que todo nuestro Sistema Solar, y no sólo la Tierra, está cruzando la banda de fotones, que todo nuestro Sistema Solar está siendo bombardeado por potentes energías provenientes del centro galáctico y además está recibiendo fuertes descargas de radiación electromagnética emitidas por las erupciones de nuestro propio Sol, no debería sorprendernos comenzar a pensar que, así como la Tierra está cambiando su configuración energética por estos eventos cósmicos, los demás planetas y las energías que irradian también están siendo afectadas y modificadas, mostrando un interesante salto hacia una manifestación más auténtica y elevada de sus energías, según lo que cada planeta representa astrológicamente. Personalmente, he ido observando que la forma en que los planetas están expresando sus energías ahora es, por decirlo de alguna forma, más consciente o depurada en su expresión, volviéndose más constructiva para la persona que las recibe y aplica en su vida diaria.
Pero como todo en el Universo, en este planteamiento también hay una dinámica de dualidad que debe ser considerada, ya que no podemos olvidar que la astrología funciona como un sistema de radio, en donde hay un emisor (energía del planeta-arriba) y un receptor (chacras del cuerpo-abajo) que completa el circuito. Por lo tanto, debido a este bombardeo cósmico de fuerzas tenemos, por una parte, una elevación en la forma en que las energías planetarias se están expresando (arriba) y, por otro lado, sobre la Tierra (abajo), cada día más individuos despiertan y se vuelven conscientes de su propio poder, de su propia luz y de su conexión con los demás seres, exteriorizándose esto en que miles de almas, ahora despiertas y conscientes, comienzan a mostrar una más elevada o mejorada versión de sí mismos uniéndose para colaborar en este cambio, y aportando sus propias energías en este magno proceso cósmico de elevación, y aquí es donde se aclara el pensamiento que expresé al principio, “la astrología está cambiando”, ya que esta explicación es, en sí misma, prueba de que algo similar está sucediendo en nuestro Sistema Solar y en las energías que emiten los planetas, y por consiguiente, en la Astrología y la forma en que ésta se manifiesta ahora… en un sentido bastante amplio, estamos siendo testigos, y encarnando a la vez, lo que significa la famosa frase “como es arriba, es abajo” que establece la Ley de Correspondencia, dentro de la cual, nosotros somos “el abajo”, mientras que la forma en que la astrología y las energías planetarias están cambiando, es “el arriba”. Todo está cambiando, y eso ya no es un secreto, es una realidad que hay que aprender a reconocer y ver en todos los ámbitos y planos de manifestación… incluyendo la astrología. Para plantear todo esto de una forma más científica, podríamos decir que somos energía, que TODO es energía, y que en estos tiempos, estamos recibiendo importantes radiaciones de otro tipo de energías muy poderosas que purifican y transforman todo lo que tocan, y lo que están tocando ahora, es a todo nuestro Sistema Solar, a la Tierra y a nosotros mismos!
Para aclarar bien esta idea, a modo de pauta, presentaré una breve descripción de las variaciones que he ido observando, como astróloga, sobre estos sutiles cambios en la manifestación de las energías planetarias, evoluciones que sospecho serán cada vez más evidentes con el tiempo. Primero mencionaré el simbolismo tradicional de los planetas, para luego agregar algunas de las observaciones que he ido haciendo.
Para quienes están familiarizados con los conceptos astrológicos, estas descripciones podrán parecer las diferencias típicas entre la manifestación positiva y negativa de los planetas. Sin embargo, hay ciertos detalles que hacen de estas diferencias algo especial, ya que he reparado en el hecho que la manifestación más constructiva de un planeta se puede dar tanto si su aspecto es armónico como de tensión, implicando sólo un trabajo más consciente para la persona y la consiguiente aplicación de su voluntad para producir los efectos que le convienen. Además, que sus efectos ahora tienden a expresarse con más fuerza, y en primera instancia, como procesos internos en desarrollo (plano emocional, mental o espiritual) que como eventos externos asociados al plano físico, lo que le permite al individuo modelar, escoger y hasta “crear” libremente con las energías que está recibiendo, según su grado de consciencia, auto conocimiento o voluntad, quedando así en posición de alterar y sacarle mayor provecho a cada energía planetaria antes de que ésta se materialice en hechos concretos en su vida, especialmente en el caso de los tránsitos. Si lo piensan bien, esta idea es revolucionaria!, ya que, aunque en teoría, esto siempre ha sido posible, si se sabe cómo trabajar con las energías planetarias, ahora he observado que la persona común entiende y sintoniza rápidamente con los procesos internos que le toca vivir, sin centrarse tanto en los eventos externos de su vida, entendiendo que efectivamente los puede cambiar y hacer evolucionar según su comprensión de sí misma.
Y al final, esto es de lo que se trata todo lo que estamos experimentando a nivel planetario y como humanidad, es decir, es una elevación no sólo de nuestras vibraciones sino de nuestra consciencia, lo que a su vez, cambia totalmente la comprensión que tenemos de nosotros mismos y de nuestra realidad externa, entendiendo y aceptando que podemos alternar nuestras circunstancias presentes y futuras según nuestras aspiraciones, en sintonía y colaborando con los tránsitos y energías activas en un determinado momento. Hablamos de individuos más conscientes de su propia responsabilidad sobre el tipo de vida y experiencias que aceptamos y decidimos manifestar en nuestra realidad y entorno personal.
EL SOL
Expresión tradicional
El ego, la esencia del individuo, su auto imagen, su personalidad consciente e identidad. Su capacidad creativa y auto expresión espontánea.
Nueva expresión
Un sentido más refinado de nuestra propia importancia como individuos en permanente desarrollo y mayor consciencia del potencial creativo innato que poseemos. Comprensión de lo importante que es vivir a plenitud nuestra vida y desarrollar nuestras capacidades a medida que tomamos consciencia de ellas. Se relaciona con la experiencia de ponernos, al igual que el Sol, como centro de nuestra propia vida haciendo que los eventos y experiencias que vivimos, giren en torno a nosotros y no nosotros en torno a ellas.
LA LUNA
Expresión tradicional
Los instintos y respuestas emocionales inconscientes del individuo, sus reacciones y comportamiento heredado, sus estados anímicos fluctuantes. Sus emociones, su necesidad de apego y dependencia.
Nueva expresión
Una comprensión más profunda, amable e integrada de la energía femenina en la naturaleza humana y del natural impulso maternal que todos poseemos, asociado a sostener y acoger las necesidades propias y ajenas. Nuestra capacidad para cuidar mejor de nosotros mismos, al estar en contacto con nuestras verdaderas necesidades emocionales y patrones familiares inconscientes heredados o aprendidos, de acuerdo al tipo de relación emocional establecida con nuestros padres o cuidadores.
MERCURIO
Expresión tradicional
El estilo mental y capacidades intelectuales del individuo, su manera de procesar la información que recibe del medio. Su capacidad para aprender, enseñar, comunicarse y comprender lo que se le dice.
Nueva expresión
El uso de nuestras capacidades mentales para recopilar y combinar la gran cantidad de información que recibimos hoy en día, pero más enfocada hacia nuestros procesos internos buscando favorecer y apoyar cualqueir trabajo de autoconocimiento. La capacidad para conectar nuestro consciente e inconsciente, con la intensión de comprender mejor la información que debe ser elaborada e integrada. Habilidad mental para iluminar nuestros procesos de toma de consciencia más complejos.
VENUS
Expresión tradicional
La habilidad del individuo para relacionarse, su concepto del amor y de las relaciones, su forma de unirse a un otro y relacionarse con los demás para amar, colaborar y comprometerse.
Nueva expresión
Nuestra consciencia de la importancia de aplicar moderación y reflexión para desarrollar relaciones más satisfactorias. Consciencia de que recibimos lo que damos, por lo tanto, una comprensión más profunda de lo necesario que es definir mejor lo que buscamos dar y recibir en el amor y las relaciones. La capacidad para amarnos y valorarnos de una forma más equilibrada, entendiendo que la armonía deseada debe darse primero entre nuestro mundo interno y externo, y no sólo en lo externo.
MARTE
Expresión tradicional
Impulso a hacernos valer, enfrentar la vida y luchar por nuestros intereses personales, necesidad de imponer la voluntad y enfrentar desafíos, espíritu competitivo y necesidad de vencer obstáculos.
Nueva expresión
Impulso que nos lleva a ejecutar todos los esfuerzos que sean necesarios para realizarnos y manifestar nuestra esencia verdadera. Es nuestra capacidad para pelear la batallas que son necesarias en vistas a un sano desarrollo de nuestro ego y consciencia individual. Su fuerza nos permite definirnos con determinación, luchar y proteger nuestros intereses para completar de manera conveniente todos los procesos creativos de crecimiento y fortalecimiento de nuestro ser verdadero o esencia.
JÚPITER
Expresión tradicional
La mente superior y capacidad para juzgar el bien y el mal, búsqueda del sentido de la vida, impulso a desarrollar una filosofía de acuerdo a nuestras creencias, la expansión de la mente a través del estudio y la sabiduría.
Nueva expresión
Capacidad para reconocer el significado profundo y sentido real que existe detrás de cada objeto, persona o experiencia que entra a nuestra vida. Impulso a reflexionar y comprender la vida desde la sabiduría que aporta nuestra inteligencia emocional, entendiendo que los eventos no sólo se pueden analizar racionalmente sino también comprenderlos desde el corazón, y por lo tanto, es nuestra capacidad para desarrollar creencias: en Dios, en nuestra relación con la divinidad y nuestra misión.
SATURNO
Expresión tradicional
Representa nuestro sentido de los límites, la estructura y el orden intrínseco, pero también los miedos e inseguridades que tenemos dentro, es nuestra consciencia de la ley de causa y efecto en la realidad.
Nueva expresión
Consciencia que nos permite comprender lo que realmente significa estar encarnado en este plano material, por lo que plantea el desafío de trabajar los miedos e inseguridades que nuestro espíritu siente respecto de su misión al estar en este plano físico. Energía que nos permite disciplinar y materializar nuestras capacidades espirituales innatas para manifestarlas a medida que maduramos, adquirimos experiencia y reconocemos los recursos internos con los que siempre hemos contado.
URANO
Expresión tradicional
El impulso a la independencia y la libertad para experimentar la vida e innovar, el cambio que nos libera y ayuda a seguir creciendo. Impulso hacia lo nuevo y diferente que rompe con lo estancado.
Nueva expresión
Energía que nos conecta con nuestra inteligencia creativa divina permitiéndonos visualizar ideas y soluciones ingeniosas que no existen en nuestro presente, con la intensión de hacer progresar nuestras circunstancias cambiando los patrones mentales antiguos que nos impiden avanzar. Impulso que nos ayuda a romper nuestros esquemas rígidos, a liberarnos de las cadenas de nuestros propios prejuicios, dependencias o miedos arriesgándonos a elegir e iniciar nuevos caminos y más interesantes.
NEPTUNO
Expresión tradicional
La capacidad para captar las energías intangibles e ilimitadas que nos rodean y forman parte del Todo, la necesidad de unidad y fusión, impulso a conectarnos con los planos espirituales o superiores.
Nueva expresión
Ahora que Neptuno entró en su propio signo, nuestro impulso psíquico asociado a su energía quedó fortalecida en nuestro interior, razón por la que ya no es extraño que estemos aceptando, fluyendo y familiarizándonos con la experiencia de nuestra propia divinidad y conexión con los planos superiores, y deseemos colaborar naturalmente con nuestros procesos de elevación, refinando nuestras energías y cuerpos astrales para sintonizar con la comprensión de quiénes somos realmente: espíritus viviendo una experiencia humana.
PLUTÓN
Expresión tradicional
Las experiencias de crisis personales que llevan a procesos de muerte y renacimiento, los cambios radicales y profundos activados por el inconsciente, el lado oscuro e intenso de la naturaleza humana.
Nueva expresión
Energía asociada a nuestra comprensión de los procesos naturales de transformación, crecimiento y descubrimiento de facetas aún sin desarrollar que guardamos en el inconsciente y que deben ser integradas, a través de intensas experiencias de destrucción y recreación de nuestras circunstancias personales, para tomar consciencia del enorme poder creativo que poseemos. Impulso a empoderarnos de nuestro espíritu y poderosas capacidades para manejarnos con procesos de muerte y renacimiento.
QUIRÓN
Expresión tradicional
Nuestra sabiduría instintiva y capacidad para sanarnos, el sabio interior que llevamos dentro y nuestra conexión con la naturaleza, nuestras heridas que nos llevan a iniciar procesos de sanación.
Nueva expresión
Impulso que nos conecta con la sabiduría profunda de nuestros instintos más primitivos que entiende que para estar sanos y bien debemos aprender a respetar a la Madre Naturaleza y nuestra relación con ella, y que todo lo que necesitamos para estar sanos y en armonía, lo podemos obtener de ella misma, especialmente cuando necesitamos sanar nuestras heridas, reequilibrar nuestras energías internas en los cuatro planos (físico, mental, emocional y espiritual), porque comprendemos nuestra unión inherente con las energías universales que están a nuestro alrededor.